Navegando hacia lo querido
Hubo un tiempo en que los mares recorría.
Buscaba por todo el océano a la musa mía.
Nunca pensé que tanta búsqueda exhaustiva.
Me iba a llevar al olvido y no a la vida.
Paso el tiempo y la decepción volvía.
Sabía que ya no había posibilidad de encontrar.
Lo que alguna vez busque al zarpar.
Y místicamente un día
Llegaste a mi vida.
Pero que carajos pensaba
Buscando en el mar lo que en tierra había.
Ojos cristalinos, agua pura de un rio corría.
Sonrisa eterna, como el sol purificando la vida.
Por fin me sentía como pirata.
Encontrando mi tesoro y decirte eres mía.
Y por fin encontrándote encontré mi destino.
No ese creado y estructurado.
Ese destino que día a día construyes y dices eso es lo que quería.
Y embobado contigo me cuestione hasta lo más puro de la razón.
¿Pero que más hacer cuando eres todo lo que necesito y deseo para mi vida?
Es que más que una musa, eres una amiga.
Estando cuando te necesito y cubriéndome de alegría.
Cada sonrisa y consejo es como si de verdad fueras mi real guía.
Tu hermosura espiritual no solo me inspira.
Me recuerda día a día hacia donde apunto y que es lo que quiero en la vida.
Es que eres un ángel amor mío.
Estoy enamorado de todo cuanto se relaciona contigo.
Desde cada llamada hasta cada caricia.
No existe nada que no me conduzca a la real felicidad alma mía.
Una vez fui pirata y recorría el mundo buscando.
Ahora cuando encuentro, quisiera decirle a mi público.
Tengo un dragón de mascota, un castillo y una hermosa princesa.
Me reprimieron diciendo que no existía la felicidad.
Pues les digo a todo ellos quienes se miran al espejo y tratan de encontrar la respuesta a lo que ya saben.
Que no existe ni la felicidad ni la infelicidad solo existe lo real y lo no real.
Mientras buscamos en un plano jamás nos conectamos con el otro.
Por primera vez disfruto de mi realidad y no es porque antes no haya sido buena.
Es porque por primera vez creo en lo que veo, creo en lo que siento y creo en lo que pienso.
Las princesas no se encuentran, cada mujer de este planeta es una princesa, claro yo gane la mejor de todas.
Dejar de buscar y empezar a vivir es una buena forma de empezar a navegar.
No existen los caminos, solo existen los motivos.
Encontraras lo que quieres cuando realmente lo quieras.
Yo por mi parte tengo todo lo que quiero.
Seguiré navegando ahora junto a mi princesa y mi castillo.
Aún no está escrita la historia medieval de mi destino.
Pero probablemente mi novia me decore el castillo mientras yo busco algún tesoro para darle a mi princesa todo lo que se merece por estar conmigo.
Cuando navego hacia no sé dónde, siempre estimo
Que hay que poner las velas hacia el camino.
Me gusta más ver la vida como un mar lleno de desafíos,
Que un camino donde no existe más que el cemento en el frio piso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario